martes, 23 de julio de 2013

Capitulo 8 El mundo real.

Mis ojos se abrieron con terror cuando vi su cabeza inclinarse al tiempo que retiraba la tela de mi chaqueta, dejando al descubierto la piel de mi cuello. Sus fríos dedos pasearon por mi garganta. Ahogue un grito y sentí su exhalación sobre mi piel…fría.


—Solo un momento de dolor—advirtió—. Pronto todo pasará.


Sentí la punta de sus colmillos hacer un corte y una delgada línea de liquido se escurrió hacia abajo dejando un rastro de carmín. «No por favor» suplicaba a mis adentros. Mi único impulso me llevó a cerrar los ojos mientras su cabeza se ladeó, sus dedos se enterraron en mis brazos y su aliento golpeó mi garganta…



Capitulo 8


Mi mente se había bloqueado poniendo una barrera que me “protegiera” en este momento. Los dedos de Araqiel se hundieron más en mi piel al punto de causarme dolor. Una sacudida me llevó a golpear contra algo duro y una punzada de fuerte dolor se disparó desde mi tobillo. Aun no quería abrir los ojos, simplemente abracé mis piernas y mordí mi labio intentando soportar el dolor.
Un grito llegó hasta mis oídos, pero parecía lejano, mis sentidos aun estaban recuperándose de aquel shock. Por un momento creí que había sido yo la que gritaba pero después esa idea cambió.


— ¡Suéltame! —chilló Araqiel y solo pude escuchar un gemido que indicaba que lo habían golpeado.


Abrí los ojos pero no podía ver más que una niebla blanca. Una sombra fue parte de ella.
Estaba mareada y mi cabeza comenzaba a doler. Parpadeaba repetidas veces para poder conseguir un buen enfoque de las cosas que me rodeaban. Cuando comencé a recuperar la forma de las cosas me di cuenta que las cosas se movían, pero en realidad era yo la que lo hacía, sin embargo mis pies no tocaban el piso.

Sacudí la cabeza con suavidad un par de veces intentando reacomodar mis ideas cuando sentí que me detuve.

—Finalmente despertaste—una voz desconocida.
—No… no estaba dormida— susurré.

Mis pies sintieron la dureza del suelo pero mis piernas temblaron amenazando con dejarme caer y sin embargo eso no sucedió.


— ¿Qué ocurrió? ¿Dónde está Araqiel?
—Él no te molestara. Al menos, no ahora. ¿Te encuentras bien? —sabía que se refería a como me sentía.
—Sí. Solo estoy un poco mareada— me tomé la frente y esperé unos segundos antes de levantar la mirada, y cuando finalmente lo hice me sorprendió ver a mi salvador—. Tú.
—Yo—hizo una expresión divertida.
—William ¿Qué haces? ¿Qué es lo que pretendes?
— ¿Pretender? —Pareció herido—. Kayla. Vi que necesitabas ayuda, eso es todo. ¿Sabes lo que hubiera pasado si te muerde?
—Tienes razón. Lo siento. Gracias por la ayuda —miré a mi alrededor pero la obscuridad había hecho que perdiera la orientación—. ¿Dónde estamos?
—Vamos de camino a tu casa. Creí que sería mejor si te encontrabas en un lugar seguro. El vampiro no se atreverá a buscarte ahí.


Solo asentí mientras comenzaba a caminar a lado de William. En ese momento un escalofrío me recorrió el cuerpo, con solo pensar en lo que hubiera pasado si Araqiel me hubiera mordido, no quería pensar en eso simplemente quería sacarlo de mi mente y pensar en mi viaje.

Tenía las manos en las bolsas de la chaqueta y no había pronunciado palabra alguna. Simplemente se escuchaba el sonar de nuestros pasos contra el granito mientras nos acercábamos más a mi casa. Quizá podría darle una explicación larga a mi padre y a Sora de lo sucedido. Quizá no se molestarían demasiado y no me castigarían. Quizá solo se molestaría Zagiel y Mariketa por haberlos dejado sin decirles.


— ¿Segura te encuentras bien?
—Sí.


En ese instante se detuvo, apenas logré ver su movimiento cuando estuvo parado frente a mí, sujetándome de los hombros, moviéndome un par de veces como revisando que estuviera entera. Me tomó de la barbilla y movió mi cabeza de un lado a otro y después de unos segundos sentí sus dedos bajar hasta mi cuello.


—Parece que tenemos una pequeña herida— en realidad no era solo eso—. También caminas con dificultad. Siéntate un momento—me ordenó.
— ¿En qué? —me miró y supe que había sido una pregunta tonta.


Me senté en el piso y él se inclinó para después recargarse sobre sus rodillas. Comenzó a revisar mi tobillo y después de sacarme el zapato dio un tirón fuerte de él. Ahogué un grito mientras apretaba los dientes y cerraba los puños con fuerza.


—Tranquila. Eso era lo peor.


Me dio un apretón suave en la punta de mi pie por encima de la tela de mi calcetín y después aprisionó mi tobillo entre sus palmas, un calor comenzó a recorrer mi pierna entera y el dolor fue cesando junto —extrañamente— con el de mi cabeza. Solo unos instantes y William me ponía de vuelta el tenis para después ayudarme a ponerme de pie. Me dio una de sus sonrisas e indicó con su mano que siguiéramos caminando.


El resto del camino fue solo el silencio. Cuando finalmente llegamos a casa había luces encendidas. No había nadie o quizá solo se habían olvidado de ellas. No era común la obscuridad en infra tierra así que posiblemente había sido eso. Me acerqué a la puerta y después de abrirla me giré hacia el caído.


—Gracias, de nuevo.
—Ni lo menciones—levantó los brazos.


Tan solo asentí y entré a casa. Comencé a llamar a Sora o a mi padre pero nadie contestó. Encendí las linternas que había encima de los muebles. Linternas de aceite. No hacía falta nada más. Sin electricidad y sin muchos días obscuros, ellas eran más que suficientes.
Tomé una que se encontraba en la mesa de centro en la estancia y subí a mi habitación. Al entrar se encontraba fría y se sentía vacía. Todas mis cosas estaban apiladas en una parte frente a mi cama. Me iría al amanecer así que había dejado todo preparado para el momento de partir y precisamente ahora ya no me sentía tan segura de que era lo que realmente quería. Las dudas siempre surgían en el peor momento y justo ahora sentía ese nudo en la garganta. No sabía si era lo que acababa de suceder, si sentía nostalgia antes de tiempo o simplemente había algo que faltaba. Tan solo sabía lo que el sabor salado representaba en mis labios.

La linterna había quedado sobre mi buró mientras yo me había tumbado en la cama con la mirada perdida en el techo —el cual Zagiel había pintado para simular un cielo con nubes. Sin duda lo extrañaría muchísimo y estaba segura que él también me extrañaría.

             

Los golpes en la madera me hicieron abrir los ojos, había puesto los pies en el piso cuando la puerta se abrió de repente haciéndome levantar de un salto y que al mismo tiempo mi corazón brincara en mi pecho. Zagiel estaba sosteniendo la perilla de la puerta, su rostro estaba pálido y sus ojos se encontraban muy obscuros. Su frente se arrugó un momento y sus ojos se posaron en mí. El aceite de la linterna se estaba terminando haciendo su llama más pequeña y tenue. Mi hermano se refregó el rostro con la mano y me miró con alivio.


— ¿Está todo bien? —dije finalmente.
—Está todo bien—me sonrió—. Te fuiste —se acercó haciendo que me sentara en la cama a su lado.
—Lo lamento.
—Tranquila. Seguro estabas cansada, te quedaste dormida ¿eh?
—Sí. Cuando llegué no encontré a nadie en casa.
—Ya sabes cómo es papá y Sora, a veces tienen sus asuntos pendientes. Tranquila, Kaylee. Después tú tendrás tus asuntos pendientes —y en ese momento vino a mi mente la imagen de Araqiel.
—No fue solo el cansancio. De repente me sentí… —no pude completar la frase cuando el nudo en mi garganta lo impidió.
—Hey… tranquila—Zagiel me abrazó y acarició mi cabello cariñoso—. No es fácil, pero vas a estar bien.
—Te voy a extrañar, Zag.
—También te voy a extrañar, Kaylee. No es fácil que mi hermanita se vaya, que ya no pueda seguir cuidando de ti.


Me estrechó en sus brazos con fuerza mientras me decía que todo estaría bien. Confiaba en él, confiaba en mi hermano y siempre lo haría. Sabía que lo tendría para mí siempre y no importaba cuán lejos estuviéramos siempre nos tendríamos uno al otro.


—Tienes que descansar. Mañana tendrás mucho trabajo cuando te instales en tu apartamento.
— ¿Mariketa se molestó?
—Solo un poco, pero ella entiende. Tranquila.


Besó mi frente y salió de la habitación. Nuevamente me recosté en la cama y cerré los ojos para entregarme a los brazos de Morfeo.

         


Los gritos de Zagiel y Mariketa me estaban poniendo los nervios de punta. Se podía escuchar por toda la casa cuando corrían escalera arriba y volvían a bajar a prisa. Solo les había pedido cinco minutos y a los tres minutos habían comenzado a gritarme para que me apresurara. Sora los reprendía pero no tardaban en comenzar de nuevo. Todo era ruido en ese momento. Mi padre los había reprendido también y parecía que a él le habían hecho más caso.

Cuando finalmente salí de la casa me encontré con Terios y Asteron esperando afuera. Ambos habían ido a despedirse de mí y a desearme un buen viaje. Me habían traído también un regalo y al verlo simplemente pude sonreír y agradecerlo. Era realmente hermoso. Terios fue quien me colocó la cadena al cuello de la cual colgaba un dije en forma de media luna con una hermosa gema azul.

                         

—No te lo quites, Kaylee. Va a protegerte— me había dicho Asteron.


Los minotauros eran muy serios respecto a sus reliquias. Si ellos me habían obsequiado un collar protector es porque realmente les importaba y se preocupaban que nada me sucediera mientras estaba en Bertrangue. Afirmé a su petición y me despedí de ellos con un abrazo. En ese momento me sentía emocionada. Zagiel y Mariketa serían quienes me acompañarían a mi nuevo hogar y el viaje no era como lo esperaba.

Ellos me condujeron por un camino que atravesaba prácticamente toda infra tierra. Lo que imaginaba como un viaje en algún vehículo para llegar hasta Luxemburgo cambió completamente cuando llegamos a un segundo portón que yo no conocía. Zagiel me miró y sonrió al ver mi rostro lleno de confusión. Me dijo que esperara un poco y después abrió la puerta.

Una luz blanca me hizo cerrar los ojos por un momento y cuando pude abrirlos simplemente me sentí… decepcionada.


—Zagiel esto…—comencé a decir, pero él no me dejó terminar.
—Kaylee. No seas impaciente.


Nos encontrábamos dentro de una casa vacía y que parecía muy antigua. Simplemente Zagiel y Mariketa me sonrieron. Siguieron caminando y atravesaron la estancia mientras yo los seguía. Antes de abrir la puerta para salir de la casa mi hermano me sonrió como si se imaginara lo que estaba por suceder.

Abrió la puerta y me dejó salir primero. Simplemente era algo… increíble. No podía describirlo de otra forma. Era un paisaje realmente hermoso lo que tenía ante mis ojos. Al salir de la casa se encontraba una vista espectacular. Las montañas cubiertas de verde, árboles hermosos siendo acariciados por los rayos del sol. Las casas a tan solo unos cortos metros de un río cristalino; casas realmente bellas rodeadas de verdes y floridas cercas naturales; un hermoso cielo azul pincelado con nubes blancas y esponjosas.


Al dejar el umbral de la puerta una cálida caricia llegó hasta mi cuerpo. Me quité la chaqueta y por primera vez mi piel era acariciada por el sol. Cerré los ojos y disfruté de ese momento, del suave viento jugar con mi cabello, el agradable olor a bosque, los colores a mi alrededor, la luz… todo como me lo había esperado e incluso mucho mejor.

Sonreí como una tonta y mi hermano me sonrió al ver la expresión en mi rostro. Mariketa me tomó del brazo y me condujo colina abajo para poder avanzar. Mis piernas se habían vuelto inestables debido a la emoción así que mi amiga sabía exactamente qué hacer.


—Cierra la boca, Kaylee. Aquí hay mosquitos y podrías tragarlos—soltó una ligera carcajada.


Tan solo la miré divertida y caminé junto a ella. Aun disfrutando de la vista, del olor, del aire y del sol.
Caminamos hasta llegar a la orilla de un camino. Había un auto —jamás vi uno personalmente hasta ahora, los había visto solo en las imágenes que me mostraba Mariketa— esperaba por sus pasajeros. Zagiel dejó mi equipaje en el maletero para después indicarnos que entráramos al auto. Al fin un viaje normal. No sabía que mi hermano pudiera conducir tan bien. Encendió la radio, eso era lo único que podía complementar el viaje.

El sonido envolvió el auto entero. “Highway to Hell” llegó hasta mis oídos, Zagiel sonrió y comenzó a cantar, lo hacía terrible pero aun así comencé a hacerle segunda y Mariketa finalmente cedió y se nos unió. Era genial y aunque éramos bastante malos eso lo hacía muy divertido. Después vino otra canción más “Rock N’ Roll Train”. Zagiel dio un pequeño grito de «Woha» y siguió cantando.


Los nervios se habían ido los nervios, las preocupaciones y ahora solo esperaba ansiosa por mi destino.


Hola :)  Aquí les dejo otro capitulo más, espero les agrade. Noté algo que antes no ¿Se habían dado cuenta que nunca pongo imágenes? Creo que no siempre -además de no haber para todo- es conveniente usarlas, prefiero que lo imaginen, pero hoy hice una excepción. Se cuidan mucho y gracias por leer.

Fanny: Muchas gracias por todo el apoyo.
Florencia: A mi también me gusta como escribes ;)
Ricardo: :P jeje. 

6 comentarios:

  1. Orale pusiste imágenes no me había dado cuenta jeje XD! Es broma y me gustó mucho como siempre aunque creí que Araqiel si se la comía jeje y ese Zagiel si que sabe de música me cae bien y bueno espero el siguiente capítulo cuidate mucho.

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  2. Está increíble la historia, nena. Realmente me dejas con ganas de más. Solo te digo que no tardes con el libro o será tu culpa que muera de intriga!!
    Ok no jeje pero en serio eres muy buena.
    Espero por el siguiente, cuidate mucho, Chels. TKM

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  3. Siempre que acabo de leer me quedó sin palabras pero con muchas ganas de leer más
    Espero lo próximo
    Cuídate mucho bye.

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  4. Me encantoo
    si, la verdad tienes que poner imagenes porque mi cerebro no anda funcionando bien xD
    espero el prox
    byecte:)

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  5. :OOOO ¡Ha ido al mundo real! :OO Oh, God. El capítulo estuvo GENIAL. Oh, grcuas al cielo y Bill ayudó a (Tú) y... wow. No, está interesante esto.
    Y tienes razón: nunca habías puesto imágenes. En fin: lo que más me gustó fueron las dosc canciones que pusiste :3, en especial 'Highway to hell' (AC/DC everywhere).

    ¡Sube pronto!
    Saludos c:

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  6. O: el capituloo estubo genial!! :DD. comen se ase poco a leer tu fic y me encanto :D sube prooonto!^^

    pd: esta es mi fic si te interesa ^^ http://eresmipasadomipresenteymifuturo.blogspot.com/

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